PV Nathan
Note como conforme
iba contándome su carrera como actriz se relajaba un poco más. Me sorprendí que
llevara la cuenta ya que eran un montón de series con capítulos y temporadas específicos.
Me sonaban algunos
y había visto algunas de aquellas series.
Por un momento se
me quedo mirando, estaba tan embobado que no me había ni dado ni cuenta. Al
rato la escuche llamarme.
- ¿Nathan? ¿Estás
bien?
- Si, perdón. ¿Qué
decías? Solo me quede impresionado con la cantidad de papeles que has hecho. Y
que llevaras la cuenta…
- Si bueno. Cada
uno son importantes para mí. He aprendido con ellos.
No quería parecer
un imbécil delante de ella. Era una gran profesional. No quería que ella
pensase que yo no lo era.
- Oh si, perdón.
Tus series. ¿Sabes? He visto la de Stiletto
y la verdad es que me encanta… Tu papel es… - No sabía cómo decirle que su
papel me encantaba y que me puso al verla así, - increíble. La forma de
encarnar a tu personaje con tanta exactitud. Tengo que felicitarte… - me
levante y me acerque para darle dos besos.
Ella se sonrojo.
Evidentemente no se esperaba eso. Pero me daba igual. Era una excusa para rozar
su piel… Desde lejos se veía tan perfecta, tan suave…
Mi primer
pensamiento ante ese roce fue “ojala
fuera yo su novio… Él era un afortunado de tener a una chica como Stana.” La
note carraspear un poco y volví a despertar de mi pequeño sueño. Me senté en mi
silla y lo único que se me ocurrió decir fue:
- Bueno…. ¿Y
tienes alguna persona especial en tu vida…?
En realidad no
tenía claro si quería saber la respuesta. ¿Qué pasaría si ya tenía novio? Me
había comportado como un idiota acercándome a ella de esa manera.
La vi cómo se
mordía el labio y me miraba a los ojos.
Esa espera me
mataba.
Dios. No quería ni
pensarlo. Otro hombre probando sus labios y viéndola sonreír gracias a sus
tonterías. Otro hombre quien acariciara esa piel tana suave. Otro hombre
viéndola desnuda…
Suspire esperando
que no se me notase mucho la cara de asco que estaba sintiendo en ese momento.
En esa cara de furia que se me ponía la pensar que otro hombre y no yo podría
hacerla sonreír…
PV Stana
Cuando le estaba
contando todos los papeles que había realizado hasta ahora, se me quedaba
mirando. Notaba como si no me estuviera haciendo caso.
Lo llame un par de
veces y cuando reacciono, me dijo que había visto la de Stiletto. Dios. Sentí morirme.
Me sonroje. ¡En
esa película prácticamente salía desnuda!
Cuando se levantó
para darme dos besos, sentí que mi cuerpo se estremecía. Cerré los ojos al
sentir sus labios. Y cuando termino de dármelos, se quedó allí.
Carraspee un poco.
No era que me sintiera incomoda con su presencia tan cerca, sino que estábamos
en un lugar público.
Se sentó otra vez
en su sitio. Y me quede estática con la pregunta que me hizo.
- Bueno…. ¿Y
tienes alguna persona especial en tu vida…?
No sabía que
decirle. ¿Le miento y le digo….? ¿Le digo la verdad…?
Me mordí el labio
y le mire a los ojos. Note como empezaba a cambiarle la cara. Miedo. Furia.
Desesperación.
Suspire. No tenía
que mentirle. Al fin y al cabo íbamos a ser compañeros. Además… ¿Quién me
aseguraba que quisiera algo conmigo que una amistad? Seguramente tendría alguna
chica por ahí. Escondida.
Baje la mirada y
me mire las manos, como cogiendo valor. No le iba mentir.
- Si… Si tengo… Pero
últimamente no lo llevamos muy bien. Él está lejos y la distancia no es buena…
- dije con un poco de tristeza.
Me miro con pena
en los ojos aunque sonreía.
- Me alegro…- dijo
con una sonrisa la cual no le llego a los ojos.
Lo mire extrañada.
¿Qué le pasaba?
- ¿Estas bien? Te noto
raro…
- Si tranquila… -
dijo sonriendo. – ¿Y cómo se llama el afortunado?
Me sonroje.
- Se llama Kris
Brkljac…. – dije mordiéndome el labio.
Mire mis manos. Por
un momento me sentí muy nerviosa y que había hablado de más. Dios, quería que
me tragara la tierra en ese momento.
Sentí una caricia
en mis manos y al abrir los ojos vi que una mano suya había cogido una de las mías
que se retorcían con nerviosismo.
- Hey… ¿Qué ocurre?
– dijo mirándome con preocupación en los ojos.
Le mire y le sonreí.
- No estoy acostumbrada
a hablar de mi vida privada…
- Lo siento. No era
mi intención hacer que te sintieras incomoda-
Le sonrei. Me inspiraba
confianza.
- Tranquilo. Confio
en ti. – dije sonriéndole con sinceridad.PV Nathan
Al enterarme de
aquello fue como si me tiraran un cubo de agua helada encima. En cierto modo
tenía que sentirme feliz por ella, aunque no la viese muy conforme. Pero aun
así me dolía. Yo no tenía a nadie en esos momentos y… Solo pensar que tenía
falsas esperanzas, me dolió.
Es verdad que solo
nos conocíamos de dos días, pero sus ojos, su forma se ser tan sencilla, su…
Dios, estaba perdido…
Todo en ella era
especial, ella era más real que todas esas actrices que había conocido con
todos esos maquillajes en todas las series que hice. Y eso se notaba que por
muy diva que fuera ella en realidad, había cosas que nunca había dicho a nadie.
Y eso se notaba en su timidez al hablar de ciertos temas personales.
Así que en ese
sentid me sentí feliz y un poquito más especial. Y sonreí sin darme cuenta.
Saber que ella confiaba en mí al contarme esos datos tan personales de su vida
privada. Era mi compañera de trabajo. Nunca la dañaría.
- Oye de verdad
que me alegro que seas tan feliz… -dije. – Mereces a una persona grandísima a
tu lado. Que te cuide como mereces y si le elegiste a él es porque tiene algo
especial. Quiérelo. Seguro que él también lo hace y sino es que es un completo
imbécil….
Aquellas palabras,
aunque no lo pareciera, me habían dolido mucho decirlas. No sabía porque me
sentía así. Pero tampoco podía evitarlo.
Había salido con
ella, le había dado dos besos solo para verla sonreír y… Y… Ahora me enteraba
de esto y me destrozaba, me lo esperaba pero no quería escucharlo.
Era algo que no
aguantaba…
La vi sonreír. Y
por un momento todos mis argumentos se fueron al traste. Su sonrisa era como un
salvavidas.
- Gracias por esas
palabas Nathan. Son muy bonitas de verdad. – dijo sonriendo.
Dios. Su sonrisa.
No podía apartar la mirada de sus labios.
Sonreí como un
tonto. No me salían las palabras.
Unos segundos más
tarde, me recupere de mis pensamientos y la solté de las manos volviendo a mi
plato, que había llegado minutos antes. Me puse a comer mi hamburguesa y no
volví a hablar en todo ese tiempo. No quería.
PV Stana
Al escuchar esas
palabras todo mi mundo se derrumbó. ¿Cómo podía existir un hombre así? Era
maravilloso. Sonreí y me sonroje sin poderlo evitar.
Le vi mirarme con
una sonrisa. Extasiado.
- Gracias por esas
palabas Nathan. Son muy bonitas de verdad. – dije sonriendo.
Le vi que sonreía
con sinceridad.
Por un momento me
sentí nerviosa. No sabía que decir ni hacer. Me mordí el labio y desvié la
mirada hacia nuestras manos unidas.
Me sentía a gusto
con él a mi lado.
Después de un
momento así, retiró su mano y empezó a comer la hamburguesa. Yo le imite.
Vi que comía como
ausente. Quería decirle algo. Pero no sabía el que…
PV Nathan
No quería volver a
meter la pata de esa manera tan tonta. Estaba seguro de que pensaría que era un
imbécil con esperanzas que no servían para nada. Volví a mirarla con una
sonrisa irónica, quería saber más de ese tío. Me dolía pero los hombres tenemos
ese impulso a saber a qué nos enfrentamos, impulso que es imparable. Me lo
pensé un momento y volví a preguntar:
- ¿Lleváis mucho
tiempo juntos?
Note que le
molestaba hablar de su vida privada, ya que desde el primer día se loe noto que
en ciertas cosas era algo reservada.
Me disculpe
enseguida.
- Lo siento. No
tengo derecho a preguntar esas cosas. Es tu vida privada. Además, no soy nadie
cercano a ti. Perdona. No volveré a preguntar más…
Me calle y volví a
apartar la mirada de ella.
PV Stana
Vi que se
lamentaba el haberme hecho la pregunta. No le quería hacer más daño. Pero algo
me decía que él no era como la demás gente. Que podía confiar en él.
Sonreí para darle ánimos.
- Llevamos solo
unos pocos meses. – dije sonriéndole un poco.
El me miro. De verdad
que se sentía arrepentido de haberme preguntado.
- Lo siento. No
tengo derecho a preguntar esas cosas. Es tu vida privada. Además, no soy nadie
cercano a ti. Perdona. No volveré a preguntar más…
- No. Tranquilo. –
dije cogiéndole una mano por encima de la mesa. – Puedes preguntarme lo que
quieras…. No sé que me pasa… Pero…. Sé que puedo confiar en ti… - dije sonrojándome.
leeeido jiji...m.mmmm
ResponderEliminarme alegro...!!
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