PV Stana
Después de comer
con Nathan nos fuimos cada uno por su lado. Yo me fui con mis hermanas de
compras mientras le contaba cómo había sido la reunión.
Cuando llegamos a
casa, unas risas nos saludaron.
Entramos en el
comedor y vimos a mis padres riéndose y de espadas a la puerta, se encontraba
un hombre.
Cuando entramos,
mis padres nos miraron con una sonrisa. Mi madre se levantó y se acercó a mí.
- Stana, cariño.
¿Qué tal tu primer día?
La abrace y le di
un beso.
- Bien mama. Solo
me presentaron al resto de mis compañeros y al resto de equipo.
- Tardaste en
llegar. ¿Dónde comiste? – me pregunto mi padre.
- Comí con uno de
mis compañeros de la serie. – dije acercándome a él para darle un beso. – Oh, y
pase por el bar de Boris. Os manda muchos recuerdos. –dije dándole el beso.
Al levantarme de
darle el beso a mi padre, me quede paralizada. No podía ser. Él estaba en
Europa. Kris…
- Hola Stana…
Sonreí. Dios.
Hacía dos meses que no lo veía.
- Kris… - dije
mientras me acercaba a él para darle un beso.
Me abrace a él. Le
extrañaba. Lo bese con pasión. Me daba igual que mis hermanos y mis padres
estuvieran delante.
- Hey pequeña… -
dijo Kris cuando se separó de besarme.
Le sonreí
mirándole a los ojos.
-
Dios. ¿Cuándo has vuelto? – pregunte emocionada sin dejarle de abrazar y
mirándole a los ojos.
-
Hace unas pocas horas. Te echaba de menos… - dijo besándome otra vez.
Le
devolví el beso con gusto. Le había extrañado. Mucho.
-
Bueno chicos. Voy a preparar la cena. – dijo mi madre.
Después
de cenar, ver la tele y contarle a todos como me fue ese día, Kris y yo nos
fuimos a la habitación.
Nada
más cerrar la puerta, me abrazó por detrás y me empezó a besarme en la nuca.
Cerré los ojos.
Acarició
mi vientre y poco a poco metió las manos por debajo de mi camisa. Me encantaba
que hiciera eso. Me relajaba. Subió despacio hasta mis pechos, los cuales
acaricio de manera suave. Gemí. Se sentía tan bien.
Le
ayude a quitarme la camisa. Una vez que me la quite, Kris me dio la vuelta. Me
recorrió con la mirada.
-
Eres perfecta Stana… - dijo acercándose para besarme. – Te extrañe. Todos los
días. Solo deseaba regresar y estar a tu lado. Para acariciarte, - y paso sus
manos por mi cintura atrayéndome hacia él- para besarte – se inclinó para
besarme.
Le
pase los brazos por el cuello atrayendo su cabeza para poder besarle
intensamente. Yo también lo había extrañado.
Le
quite su ropa y el me ayudo con el resto de la mía quedándonos enfrente el uno
del otro. Desnudos. Él me miro de arriba a abajo. Me sentí incomoda. Me daba un
poco de vergüenza que me miraran cuando estaba así.
Se
acercó a mí. Despacio. Lo mire a los ojos y sin darme cuenta estaba de espadas
sobre el colchón, aprisionada entre este y su cuerpo.
Sus
labios devoraban mi cuello, mi pecho. Sus manos no se paraban quietas y me acariciaban
el cuerpo entero. Sentía mil y una sensaciones.
Quería
que me penetrara ya. Que acabara con una vez con esa agonía que mi cuerpo
sentía. Lo había extrañado más de lo que pesaba.
Me
miro a la cara y me beso. Me devoró la boca y mientras me besaba me penetró.
Abrí la boca ante la sorpresa mientras él se movía insistentemente sobre mí.
Duro. Fuerte. Así le gustaba a él.
Le
deje hacer. Yo también lo había extrañado. Jadee ante las envestidas de Kris.
Cerré los ojos para sentirlo más de cerca.
-
Oh nena… Mmmm si... Dios Stana… Había echado de menos esto… - decía Kris cada
vez que me penetraba.
Yo
no decía nada. No me salían las palabras.
Cuando
estábamos llegando al clímax, abrí los ojos y lo mire a la cara. Y me
sorprendí. Porque no vi a Kris, pero sí a Nathan. Sus ojos. Su cara. No…
Por
un momento no supe cómo reaccionar. No podía ser. Tenía que ser un sueño.
Le
mire atentamente y seguía siendo Nathan…
-
Nena… Así... – dijo el - Muévete así, así… Vamos…. – dijo mientras se movía más
deprisa.
Y yo no pude más y trate de empujarlo.
- No – dije
tratándole de empujar. – Para… Por favor…
Pero el no
reaccionaba y se movía más deprisa.
- Vamos… Sé que
estas a punto…
No podía. No. Y
con todas mis fuerzas lo empuje y lo saque de encima de mí.
Me senté y me tape
jadeando con las manos en la cabeza.
- Pero… Stana…
¿Qué…? ¡Me has dejado a medias! Joder… - decía Kris mirándome enfadado.
Yo no lo podía
mirar con miedo a no verle a él.
Después de un rato
con las manos sobre la cabeza me atreví a mirarle a la cara. Ya no estaba
Nathan. Era Kris quien me miraba enfadado.
- Lo siento Kris…
- dije mirándole con miedo.
El no paraba de
mirarme.
- ¿Por qué te
apartaste? ¿No te gustó?
- Kris si me
gusto… Lo único que me encontraba mal. Compréndeme… -dije mirándole suplicante.
- ¿Y yo? Tengo que
acabar….
Me levante y me
vestí.
- Kris entiéndeme…
Estoy cansada. Hoy ha sido un día duro para mí. – dije mirándole a la cara.
Él se acercó.
- Nena… Joder. Te
he extrañado mucho. A ti. A tu cuerpo…. – dijo mientras me acariciaba e
intentaba quitarme otra vez la ropa. Se inclinó hacia mí y me empezó a besar el
cuello de nuevo.
- Kris por favor…
- dije intentando retirarme.
- No. – dijo
agarrándome las manos y tumbándome en la cama. Y me empezó a besar.
Me empecé a
retorcer debajo de él. Este no era el Kris del que me enamore.
- Déjame… Kris por
favor… -dije empujándole. Al final conseguí quitármelo d encima.
Me miro enfadado.
- ¿Y yo que hago
ahora…? Dime Stana…
- Pues termina y
vete a la habitación de al lado. – dije acostándome de espaldas a él.
PV Nathan
Cuando salimos del
restaurante me despedí de Stana y me fui en dirección a mi casa. Estaba
realmente cansado y tenía todavía que preparar algunas cosas para mañana
empezáramos a rodar.
Al llegar a casa,
deje las llaves y el abrigo en la entrada y me dirigí a sentarme al sofá. Me
senté y cerré los ojos pensando en el día que acababa de pasar. Desde luego hoy
había sido un largo día con tantas cosas que reflexionar y asimilar todo lo
ocurrido hoy en día…
Es verdad que no
tenía a nadie… Bueno si tenía a alguien. A una chica que frecuentaba, pero aun
no le había pedido que saliera conmigo. Estábamos bien así. Saliendo de vez en
cuando. Acostándonos cuando nos apetecía…
Todo iba bien así…
Pero algo dentro
de mí se activó solo al ver a Stana. Ella era joven, casi tan alta como yo y tenía
una piel tan suave y ese olor a cerezas… ¡Dios!
¿Qué me estaba
pasando? Pero si solo habíamos pasado unas horas juntos…
Nunca en la vida
me había enamorado de nadie en tampoco tiempo… ¿Era amor…? Ni yo mismo lo sabía…
Desde luego lo que
si sabía era que iba a hacer muy bien de inspectora y yo podría pasar todo el
tiempo a su lado trabajando y riendo.
Sonreí al recordar
su sonrisa. Esa era otra de las cosas que más me habían gustado… Su sonrisa y
su risa. Nunca me había fijado en ella, pero era muy dulce e incluso
contagiosa.
Si alguien me
viera pensaría que estoy tonto al sonreír de aquella manera. Pero no podía
dejar de sonreír al recordarla y sus ojos brillantes cuando sonreía y sus
mejillas sonrojadas…
Tras intentar
recomponer mi cabeza, me levante y me dirigí a
la cocina para hacerme la cena. Eran ya las 8:00 pm y tenía que hacer
muchas cosas aun.
Ya en la cocina decidí
hacerme una simple tortilla. No tenía demasiada hambre y tampoco quería hacer
nada difícil y laborioso.
Tras comérmela, me
dirigí a mi habitación, cogí mi pijama y ropa interior y me dirigí al baño. Abrí
el agua caliente y espere a que se llenase la bañera para poder entrar. Eché
unas sales de baño, cosa por la que todos mis amigos se reían y decían que eso
eran solo tonterías de mujeres y gays. Pero la verdad no les hacía mucho caso
porque no tenían ni idea.
Tras un relajante
baño de media hora, Salí y me vestí. Me mire en el espejo para ver si tenía que
afeitarme o no.
Sí... Se me notaba
la barba de 4 días, pero al acordarme como se estremeció Stana al rozarse con
ella, decidí no afeitarme. Lo que hice fue echarme mi crema especial para que
estuviera suave y no pinchara. Tras esto sonreí y salí de allí listo para
dormir.
Al echarme en la
cama me acorde de las increíbles noches de sexo con mi…. ¿novia? No sé lo que
era ella realmente. Suspire.
En un momento me
entro ganas de llamarla y pedirle que viniera o decirle que iría a su casa.
Cogí el móvil,
pero note que mi amigo no estaba por la labor ese día y solo quería dormir y
desaparecieron por completo. Así que deje el móvil en la mesilla donde estaba
cargándose y me di la vuelta.
Cerré los ojos y
deje que todo mi cuerpo se relajara haciendo que me durmiera en menos de un
cuarto de hora con una sonrisa en la boca…
PV Stana
Me levante de mala
gana a la mañana, con mal humor y sola. Suspire y fui hacia el baño. Me duche y
me vestí.
Fui a la cocina
donde mi madre estaba preparando el desayuno.
- Hola cariño.
¿Qué tal descansaste? – dijo mi madre mientras que le daba un beso.
- Hola mama… -
dije mientras me sentaba en la mesa con un suspiro.
- Creo que no muy
bien, ¿no? – dijo cuándo dejo el café enfrente de mí. La mire extrañada. ¿Cómo
sabia…? -. Vi a Kris dormir en el sofá… ¿Qué paso hija?
- Mama… Yo… -
empecé. No sabía si contárselo.
Justo en ese
momento entro Kris con mala cara.
- Buenos días… -
dijo sin mirarme y pasando de largo.
Mi madre nos
miraba callada. Me miro y me hecho una de esas miradas de “luego me lo cuentas aunque ya me imagino que es.”
Suspire y empecé a
desayunar. Tenía que estar a las 7:00 am en el set de rodaje.
Vi cómo se servía
el café y como se sentaba dos sitios más alejado de mí.
Ni siquiera me
miraba.
- Bueno Kris, ¿Qué
vas a hacer hoy? – dijo mi madre intentando que el ambiente se relajara.se
sentó entre los dos y lo miro.
- No lo sé. Daré
una vuelta e iré al gim o iré a correr un rato. – dijo sin mucho ánimo y sin
mirar a mi madre.
Le mire de reojo.
Cada vez que lo veía recordaba lo que había sucedido la otra noche. Termine de
desayunar y me levante mirando la hora. Llegaba bien.
Me despedí de mi
madre con un beso en la mejilla y de el con un saludo y me dirigí al estudio
donde se rodaba la serie.
Cogí mi nuevo
coche y fui de camino al set.
Llegué y aparque
el coche. Me baje y me dirigí dentro del edificio. Entre y allí me encontré a
Nathan tomando un café. Le sonreí y me fui a hablar con él.